Desde la London School of Economics llega una de las conclusiones más conocidas y reconocidas por todo trabajador/a que se precie: la planificación del trabajo durante la semana es mejorable, por no decir otra cosa.
Sin duda me meto un ámbito de blogs como El inconformista, Hábitos vitales o Pensando en Kaizen (actualmente un poco desactualizado), y es que la productividad personal que demostramos de lunes a viernes, en general, deja mucho que desear en una semana normal.
La universidad inglesa entra en detalle hasta el nivel de afirmar que los lunes, los/as empleados/as llegan un poco desorientados/as a la oficina y necesitan un periodo breve de adaptación tras el fin de semana. A esto hay que añadir la poca motivación que les produce el hecho de tener el siguiente fin de semana tan lejos.
Sólo a partir del martes es cuando realmente comienza a subir la curva del tiempo real de trabajo y la motivación por las tareas pendientes de realizar.
Cuando llega el viernes, la jornada laboral vuelve a sufrir una reducción, aunque sea en forma de absentismo psíquico, puesto que se trata en muchos casos del primer día de ocio en lugar del último día de trabajo. Esto suele ocurrir por la proximidad del fin de semana pero también por el cansancio acumulado de lunes a jueves.
Los expertos de la London School of Economics sostienen así que la semana consta tan sólo de… ¡3 días laborables! (martes, miércoles y jueves).
Lejos de justificar estos datos, desde la entidad londinense instan a las administraciones a ser conscientes de este hecho y a fijar, en la medida de lo posible, los días festivos en viernes, para aprovechar el reloj interno laboral del ser humano. Supongo que también es el motivo por el cual muchas empresas tienen las típicas “reuniones de los lunes”, para activar al personal desde el minuto cero.
Sin duda me meto un ámbito de blogs como El inconformista, Hábitos vitales o Pensando en Kaizen (actualmente un poco desactualizado), y es que la productividad personal que demostramos de lunes a viernes, en general, deja mucho que desear en una semana normal.
La universidad inglesa entra en detalle hasta el nivel de afirmar que los lunes, los/as empleados/as llegan un poco desorientados/as a la oficina y necesitan un periodo breve de adaptación tras el fin de semana. A esto hay que añadir la poca motivación que les produce el hecho de tener el siguiente fin de semana tan lejos.
Sólo a partir del martes es cuando realmente comienza a subir la curva del tiempo real de trabajo y la motivación por las tareas pendientes de realizar.
Cuando llega el viernes, la jornada laboral vuelve a sufrir una reducción, aunque sea en forma de absentismo psíquico, puesto que se trata en muchos casos del primer día de ocio en lugar del último día de trabajo. Esto suele ocurrir por la proximidad del fin de semana pero también por el cansancio acumulado de lunes a jueves.
Los expertos de la London School of Economics sostienen así que la semana consta tan sólo de… ¡3 días laborables! (martes, miércoles y jueves).
Lejos de justificar estos datos, desde la entidad londinense instan a las administraciones a ser conscientes de este hecho y a fijar, en la medida de lo posible, los días festivos en viernes, para aprovechar el reloj interno laboral del ser humano. Supongo que también es el motivo por el cual muchas empresas tienen las típicas “reuniones de los lunes”, para activar al personal desde el minuto cero.
Por cierto, he comprobado que, al menos en este blog, las visitas aumentan precisamente durante los martes, miércoles y jueves que son, en teoría, los días más productivos...
7 comentarios:
Estoy totalmente de acuerdo con el post. Los lunes todo el mundo llega al trabajo amargado y con pocas ganas, y el viernes todo el mundo desea irse cuanto antes.
¿Será porque que el lunes nos estamos planificando la semana y el viernes nos estamos imaginando nuestro maravilloso fin de semana? :)Un saludito de viernes!!!
Es totalmente cierto, pero yo en cambio lo usaba en mi beneficio, mi trabajo no era sólo administrativo sino de atención al personal así que el lunes era el día más tranquilo de trabajo para mi porque, teniendo en cuenta que todo el mundo estaba medio dormido, yo podía sacar trabajo atrasado, los miércoles ya todos se ponían como motos y no me dejaban hacer nada. Y el viernes otra vez relajada, así que los días más productivos para mi eran los lunes y viernes.
Baby: la cara de los lunes es típica en los compis de trabajo. El viernes, sin embargo, todo son sonrisas!! jaja
Chusdb: en el caso del viernes, seguro. Pero lo del lunes no lo veo claro...
selvas: curioso esto.. de hecho, el titual de la noticia que leí se llamaba "Lunes y viernes".
Lo realmente triste es que si sumáramos las horas realmente productivas llegaríamos a la conclusión de que con trabajar "de verdad" un par de días a la semana podríamos producir lo mismo o más de lo que hacemos ahora de lunes a viernes.
JM
Nice Post good Information.....
Thank you David, I hope you've understood it ;)
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