Lo cierto es que si te paras a analizarlo, solemos ahogarnos en un vaso de agua. Tenemos una extraña habilidad para buscar problemas donde no los hay. Me decía el otro día el cirujano que me operó que no merece la pena ver problemas donde realmente no existen, porque sin necesidad de buscarlos éstos ya vienen solitos... (si descubres este blog ahora, te recomiendo que veas este video).
Un ejemplo muy ilustrativo de nuestra tendencia mental a complicarnos las cosas y pre-ocuparnos innecesariamente es el antiguo chiste del gato:
A un hombre se le pincha la rueda del coche al atardecer en una carretera secundaria mientras circulaba en busca de una estación de servicio y cuando se dispone a cambiar la rueda, con las manos llenas de grasa tras haber explorado el neumático, se da cuenta de que no tiene gato.
Mira alrededor suyo y solamente observa una casa aislada a lo alto de la colina, nada más.
Y hacia allí que se dirige, con la intención de pedir un gato para poder cambiar la rueda y seguir su camino. Mientras anda en dirección a la casa, empieza a darle vueltas a la cabeza:
- Es tarde
- No me conocen de nada
- Estoy sucio
- Me dirán que no tienen gato para librarse de mi
- Es una zona solitaria, seguro que han intentado robarles más de una vez
Y de esta forma se va cargando de negatividad y se va "calentando" él solito, hasta que llega a la puerta y llama. El hombre todavía sigue dándole vueltas:
- No me van a abrir, y si me abren me echarán seguro
- Qué poco solidaria que es la gente...
Cuando se abre la puerta, antes de que la persona de la casa pueda abrir la boca, el hombre le suelta a gritos:
"¡Puedes meterte el gato por el culo, no necesito nada tuyo: antes muerto!", se da media vuelta y se va...
6 comentarios:
Pues si tienes razón tienes razón y no me queda más remedio que dártela :-))
La cuestión es: si lo sabemos, ¿Por que no actuamos de forma distinta? ¿Qué es lo que tiene el ser humano en su esencia que le impide asimilar aquello que sabe que es bueno o malo?
Sé que es malísimo fumar y sin embargo no paro: sé que ser negativo es malo y sin embargo a veces lo soy...
Los seres humanos: esa maravillosa complejidad que nos hace tan tremendamente iguales y tan fascinantemente distintos :-))
Un saludete,
Paquito.
http://paquito4ever.blogspot.com
Hace años, a mi suegro le dieron la noticia de que iba a ser abuelo una vez más. Respuesta de mi suegro:
"Pues hala, un desgraciado más en este mundo"
Me parece la mayor ofrenda que se le puede hacer a la preocupación y a la negatividad!
@ paquito: la semana pasada un compañero de trabajo me decía exactamente lo mismo. Creo que la reflexión tiene un valor, porque es el primer paso.
@ Merce: estoy de acuerdo contigo, eso es el colmo!!!
Sería genial a veces poder no sentir, ni pensar, solamente actuar de manera automática. Pero no seríamos más que máquinas, el ser humano se caracteriza por sus pensamientos y en ellos se fijan las pre-ocupaciones, incluso llegan a ser obsesivas y nos crean ansiedad y miedos irracionales.
Mucha razón tenía el Dr. Ribak... el cirujano.
Me ha dado mucha pena el comentario del suegro de Merce...
Hay que verle el lado positivo todo aunque cueste!!
Creo que es una manera de protegernos para que no nos hagan daño. Si piensas lo peor y luego te ocurre algo bueno, es una alegria, al contrario te causa mucho dolor.
Esto que dices, Raquel, tiene mucho sentido!
Yo antes era un poco así, pero la vida te enseña que esperando cosas buenas, también favoreces a que éstas ocurran.
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