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miércoles, 2 de abril de 2008

¡Por fin has llegado!

Hola, te estaba esperando.

Continua leyendo este post, ¡te va a interesar!

Te estaba esperando justamente a ti. ¿Qué casualidad, no? Sabía que exactamente a esta hora, estarías leyendo precisamente esta línea.
Te diré más. Si no eres de España, seguro que eres de uno de estos países, por orden de probabilidad: México, Argentina, Colombia, Chile, Perú, Venezuela, Estados Unidos, Ecuador, Países Bajos o Uruguay. ¿A que he acertado?

¿Cómo has llegado hasta este blog? Claro que a lo mejor ya lo conocías pero si no, ¿ha sido a través del blogroll de otra bitácora? Quizá has pinchado sobre “Intoku” desde algún comentario de otro blog; o puede que buscando en Google te haya salido una entrada con esta dirección…

¿Sabes cuál es el motivo principal de divorcio en el mundo?

El matrimonio.

¿No te convence, verdad?

Muchas veces confundimos el efecto con la causa. Y del mismo modo, a menudo confundimos la casualidad con la sincronicidad. ¿Las casualidades existen?

Yo creo que evidentemente existen pero, ¿en todos los casos podemos hablar de casualidad? ¿Es posible que haya algo más?

Me explico. Es cada vez más habitual que pensemos en una persona y, “casualmente”, esta persona nos llame al cabo de un rato o nos envíe un email. Le pasa a bastante gente. ¿Tantas casualidades y sobretodo, tan comunes, son algo del azar?

¿Tienen alguna explicación entonces las casualidades? ¿Hay alguna ley detrás? ¿La ley del azar, todavía por descubrir? Si lo piensas, sería una ley, por definición, imposible de demostrar o, como diría Popper, imposible de falsear.

La primera persona en hablar de sincronicidad fue Carl G. Jung, coetáneo de Sigmund Freud. La definió como la “existencia simultanea de acontecimientos relacionados de forma significativa pero no fortuita”. En realidad, matizando lo que he comentado más arriba respecto a las personas en las cuales pensamos, cabe destacar la diferencia entre casualidad y sincronicidad:

Si piensas en alguien simplemente un segundo y al cabo de un par o tres de días, por ejemplo, te lo encuentras por la calle, puede tratarse de una casualidad. Ahora bien, imagina que hay una persona que significa algo para ti (porque te gusta, la necesitas para algo, etc.) y piensas detenidamente en ella durante algunos minutos; al día siguiente o esa misma tarde resulta que recibes un email o un SMS justamente de esa persona: eso es sincronicidad.

No obstante, los expertos aseguran que las casualidades con significado, es decir, las sincronicidades, no se pueden provocar.

Siempre me he negado a creer en cosas como la telepatía, pero sí que creo que nuestro lenguaje, tan rico como es en cuanto a expresión escrita y hablada, tiene alguna otra forma de comunicación que desconocemos.

Termino con una frase de Séneca muy adecuada:

“Mucho hace la casualidad en nuestra vida, porque vivimos por pura casualidad”.

22 comentarios:

Oscar dijo...

Intoku, este post me ha encantado, el principio es de lo mejor que he leído últimamente.

Lo de las casualidad es un tema muy interesante, el "hombre, precisamente estaba pensando en ti", a mí me pasa a menudo.

Un saludo

Paquito dijo...

Fíjate si será casualidad que estamos aquí que, sólo en la concepción, para ser exactamente quienes somos y como somos, hubo una probabilidad entre 2 billones de que aquel espermatozoide fecundara aquel preciso día...

Espectacular post tío: te felicito :-))

Un saludete,

Paquito.

Senior Manager dijo...

Intoku, la casualidad existe pues es simple matemática estadística, la cuestión es saber y poder controlar las variables para poder hablar de sincronicidad.

Eva dijo...

A mí a veces esa sincronicidad me asusta. He llegado a llamar a alguien y ese alguien comunicar porque me estaba llamando a mí. He encendido el messenger pensando en hablar con alguien en concreto y esa persona conectarlo a la misma vez que yo. Lo más 'fuerte' que me ha pasado últimamente fue con alguien que no conozco de nada, sólo de su blog, y las coincidencias en algo muy concreto han sido tan bestiales que hasta nos ha dado miedo.
Genial la entrada.
Petons.

yo dijo...

Yo creo en las casualidades y no tanto en la "causalidades", como suelen decir acá en Argentina (a propósito....soy de uno de esos paíese que mencionaste en el post...je).

Lo de las "causalidades" es la tendencia a pensar que toda sincronicidad o casualidad "es por algo"..o sea, que hay alguna razón importante y oculta por la cual te cruzaste con aquella persona en la que estabas pensando. Yo creo que simplemente es el azar y que a veces hay causas que quedan ahí...sin consecuencias..

Es un tema que da para hablar largo rato pero muuuy interesante.
Saludos!:)

Ekaizen dijo...

Que casualidad, o que sincronicidad. Ayer por la tarde estuve pensando que ibas a escribir algo así. Es broma, pero tú si que te has adelantado a 2 de mis post y eso si que es cierto.
Un saludo

intoku dijo...

Gracias amigos/as bloggeros por pasar y dejar vuestro punto de vista, la verdad es que es casi casi cuestión de fe, de creer, no?

Todo lo que suena a "no controlable" o "no demostrable" crea bastante rechazo...

Anónimo dijo...

Haberlas haylas, aunque en ocasiones la espectacularidad se la demos nosotros al contarlas.

Desamparados dijo...

pues... nose qué creer... yo soy de la opinión de que todo es brujeria!! jajaja... pero me ha echo mucha gracia porque ayer me pasó algo de eso, me acorde de que hacia muuuuucho tiempo que no quedaba con una amiga (de esas q quedas de mil en mil pero que estan ahi) y a la hora me llamo ella!! ves? es cosa de brujeria.. jajaja... ciao

Silvia dijo...

Me está gustando tu blog, he leido varias entradas y me han parecido muy interesantes. Me ha gustado el principio de este post...

La verdad es que me vida está llena de casualidades.

Bss

kikarrr dijo...

Yo siempre he pensado que cada uno nacemos con un destino y que por mucho que no queramos, si tiene que suceder algo, va a suceder quieras o no quieras.

intoku dijo...

¿Brujería como afirma Desamparados?

¿Destino como asegura kikarrr?

María dice que algo hay...

Nunca lo sabremos, ¿verdad? Y es ese misterio el que nos hace dudar.

(Gracias, Silvia ;))

cojoiden dijo...

Intoku, muy buen post y muy buen blog. A mí hace años me hablaron de la teoría de las señales vitales (cuando tengamos más tiempo y confianza te la explico) y he comprobado que es bastante cierta. No conocía la frase de Séneca, pero en el caso de mi hijo es absolutamente certera, porque su concepción fue un verdadero milagro (cuando tengamos más tiempo y confianza te lo explico)

Unknown dijo...

Hola Intoku!

Casualidades haberlas las hay, a mi me ha pasado alguna vez en pensar en llamar a alguien y coger el telefono para marcar y no dar señal sino que la persona en la que estaba pensando me estaba llamando pero no había llegado siquiera a sonar el teléfono, uaa te quedas a dos velas, jejeje

Saludos

intoku dijo...

Bienvenida al blog cojoiden!!! Pues espero que crezca la confianza, poco a poco, para conocer estas 2 historias... tu presencia aquí significa una sincronicidad para mi, que escribiré en el blog la semana que viene.

Psikoloca, la verdad es que asusta, sí. También es cierto que si estás atento/a, percibes mucho más.

Falete dijo...

Estoy de acuerdo con Séneca en la última frase; o lo has puesto a conciencia o ha sido sincrónico con tu post. Aunque tire más por lo primero, tengo que decir por qué estoy de acuerdo.

No solo vivimos por pura casualidad, es que TODO lo que hacemos es pura casualidad, fruto de los millones de parámetros que se nos cruzan por delante a diario.

Por ejemplo, solemos decir que al pensar en alguien y luego encontrárnoslo, ha habido casualidad. Y digo yo: ¿no puede darse la casualidad de un día en que nos encontremos con 3 tipos en los que hemos pensado, y casi al anochecer toparnos con otro del que no hayamos sospechado nada durante el día?

Es el hombre el que crea ese sentimiento de sincronía, de coincidencia, de casualida, en virtud de sus preferencias y maneras de vivir.

La casualidad, como el amor, el deseo y otras abstracciones, debe ser equitativo, no impuesto por la sociedad, o sea se. ¿Cómo se explica entonces que en un pueblucho puedan sucederse más casualidades -encuentros inesperados- en un día que a alguien que viva en Nueva York?

Que bien me ha quedado leñe, lo voy a publicar de entrada en mi blog, jaja. Y como me ha gustado el tuyo, ¿te parece si compartimos links? (sin que suene a matrimonio y que así no se suceda en divorcio).

Un saludo!

intoku dijo...

Falete, ¿eso de comparti links qué es? Como ves yo no tengo blogroll :(((

TROMPAZOS dijo...

Acabo de descubrir tu blog y me ha gustado mucho.
Ya tienes un lector más.
Un saludo,
Carlos M.

intoku dijo...

Hola Carlos. Bienvenido al blog!!!

Gracias por tus palabras. Me intriga tu avatar... ¿qué significa?

TROMPAZOS dijo...

Es un elefante dibujado por un niño. Se puede diferenciar la trompa. Es una metafora para expresar cómo me muevo en internet... como elefante en cacharrería dando trompazos por doquier. De ahí mi blog Trompazos en la red.
Un saludo,
Carlos M.

intoku dijo...

Ah... OK, gracias por la aclaración cmarti.

Falete dijo...

Intoku, con mi lenguaje IBM-octogenario, con compartir links me refiero a entrelazar los blogs. Que la gente desde el mío pueda visitar el tuyo y viceversa.
Un saludo!