Cada día recibo correos electrónicos en mi cuenta de correo personal. Desde hace bastantes meses, no hay un sólo día en el que mi bandeja de entrada quede huérfana de emails.
Lo curioso del asunto es que la mayoría de las veces se trata de correo basura o SPAM. Es correo no deseado que invade mi buzón y que me obliga a seleccionar el correo deseado del pirata, con cual debo invertir una cierta cantidad de tiempo cada vez que leo mis mensajes.
El tiempo es el recurso que más valoro, por encima del dinero, así que es bastante molesto.
Este SPAM va desde la publicidad hasta los virus, pasando por mensajes ininteligibles, a veces incluso en ruso… Los temas estrella de esta invasión son sin duda los relojes de lujo (Rolex y réplicas de primeras marcas) y el sexo (alargamiento de pene y Viagra).
El otro día llegó hasta mis oídos un estudio llevado a cabo por Richard Clayton, de la Universidad de Cambridge. Este investigador ha publicado en la revista Scientific American el resultado de un análisis de 550 millones de mensajes de correo.
Resulta que las direcciones de correo electrónico que empiezan por las letras A, M, S, R y P atraen casi el 40% del SPAM. Por el contrario, los que empiezan por las letras Q, Y y Z reciben menos del 20% del correo basura.
La conclusión de Richard Clayton fue, evidentemente, que en cuestiones de Internet “es mejor ser el último que el primero”.
Tendré que cambiar mi dirección de correo electrónico…
Fuente: El Periódico
Lo curioso del asunto es que la mayoría de las veces se trata de correo basura o SPAM. Es correo no deseado que invade mi buzón y que me obliga a seleccionar el correo deseado del pirata, con cual debo invertir una cierta cantidad de tiempo cada vez que leo mis mensajes.
El tiempo es el recurso que más valoro, por encima del dinero, así que es bastante molesto.
Este SPAM va desde la publicidad hasta los virus, pasando por mensajes ininteligibles, a veces incluso en ruso… Los temas estrella de esta invasión son sin duda los relojes de lujo (Rolex y réplicas de primeras marcas) y el sexo (alargamiento de pene y Viagra).
El otro día llegó hasta mis oídos un estudio llevado a cabo por Richard Clayton, de la Universidad de Cambridge. Este investigador ha publicado en la revista Scientific American el resultado de un análisis de 550 millones de mensajes de correo.
Resulta que las direcciones de correo electrónico que empiezan por las letras A, M, S, R y P atraen casi el 40% del SPAM. Por el contrario, los que empiezan por las letras Q, Y y Z reciben menos del 20% del correo basura.
La conclusión de Richard Clayton fue, evidentemente, que en cuestiones de Internet “es mejor ser el último que el primero”.
Tendré que cambiar mi dirección de correo electrónico…
Fuente: El Periódico
2 comentarios:
grrrr...maldito spam. Yo me pregunto????no se podría denuncair de algún modo a las marcas que publicitan mediante spam???
Un saludo.
Sé de casos, por la prensa e internet, de personas que han denunciado, pero me temo que de poco sirve...
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