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lunes, 22 de septiembre de 2008

Nadie dijo que fuera fácil

El post vivir es decidir despertó interés y provocó distintas opiniones. No obstante, aun estando de acuerdo en lo esencial del texto, es cierto que no es suficiente con pensar, sentir y decidir. En esta ecuación falta algo: actuar.

Había cinco ranas sentadas sobre una rama. Una decidió saltar. ¿Cuántas quedaron?

Respuesta: quedaron las cinco. Existe una gran diferencia entre decidir hacer algo y dar realmente el paso, entre pensamiento y acción.

Muchos nos quedamos a veces en la rama. Aquí puedes hacer la lectura que desees: régimen o dieta, gimnasio, clases de inglés, ahorrar, hacer una proposición a alguien, el tabaco, etc.

Y… ¿por qué? Si tuviera la respuesta otro gallo cantaría, pero caben muchas cosas en este saco o cajón desastre [sic]: desidia, poca fuerza de voluntad, gregarismo, falta de motivación real, escasez de recursos (no sólo económicos), conformismo, falta de experiencia y un largo etcétera.

Nike lo expresó con "Just do it". Yo suelo aconsejar tomar las decisiones con la cabeza. Es un poco mecánico visto por escrito, pero ayuda. Te cuento cómo:

1. Definir la situación de la forma más objetiva posible.
2. Entender el contexto en el que debe tomarse la decisión.
3. Identificar las distintas opciones de actuación.
4. Evaluar las posibles consecuencias para cada opción.
5. Priorizar las opciones y escoger una.
6. Revisar y contrastar la decisión tomada (si no te convence, empezar de nuevo).
7. Actuar, llevar a cabo la decisión.

Sin el paso siete, se puede decir que realmente no has tomado la decisión.

No lo olvides: pensar, sentir y ¡actuar!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo ideal és ser consciente todo el tiempo de las decisiones que tomas (todas tienen sus consecuencias).
Yo siempre me guio por el corazón, ese no me falla.
La cabeza lo termina liando todo.
Creo, qué quien piensa mucho actua poco.
menosesmas.

intoku dijo...

La parálisis por el análisis, sí... de todas formas las decisiones emocionales no tienen en cuenta todo lo necesario según mi punto de vista. Es un debate sin fin!!!

Anónimo dijo...

Tomamos miles de decisiones al día, algunas tan simples como la de, qué, desayunar..tostada de tomate o tostada de sobrasada, y por supuesto con consecuencias diferentes, son decisiones automaticas, suelen ser una forma de conducta que se vuelve repetitiva en función de la felicidad que ello nos genera.
Por mi trabajo he tenido que tomar muchas muchas decisiones, y siempre las he basado en función de la felicidad que aportaba a mí y al resto de personas (que podían verse afectadas) y nó en ese orden precisamente, aunque a corto plazo se puede generar más infelicidad..se espera que a largo plazo reporte más felicidad.
la acción correcta surje de tomar la decision correcta en el momento adecuado...reconozco que las decisiones transcendentales las tomo con un minimo de 24 horas(cada uno tiene su tecnica).
YO SIENTO Y ACTUO.

menosesmas.

Anónimo dijo...

Solo decirte que cuando tengo que tomar una decisión importante, procuro no pensar en el tema.
Nunca me he arrepentido de nada.

intoku dijo...

Estoy seguro de ello anónimo, pero yo no puedo evitar ser de la opinión que el que hace las cosas sin pensarlas dos veces, generalmente las tiene que hacer dos veces...

Paquito dijo...

Justo hoy hablaba de ésto con un compañero de trabajo: decíamos que lo más difícil no es llevar a cabo lo que uno quiere hacer, sino que, de verdad, lo más difícil es tomar la decisión para hacerlo...

Recomiendo el poema "Itaca" de Kavafis para reflejar todo esto :-))

Un abrazo enorme,

Paquito.