Lo que nos diferencia del resto de animales (y del chimpancé no demasiado) es nuestro raciocinio. A pesar de contar con el Neocortex (popularmente materia gris), los seres humanos no hemos perdido nuestro ancestral cerebro reptílico o paleoencéfalo. Por este motivo, existe en psicología un fenómeno llamado "desentendimiento cortés".
¿No te has fijado que al sentarse delante tuyo una persona en el autobús, el metro, etc., siempre tienes que establecer contacto ocular?
Queramos o no, tenemos el impulso animal de controlar si existe peligro para nuestra supervivencia. La mayoría de las veces, por no decir todas, una vez reconocemos a la persona y comprobamos que el entorno es seguro (no lleva armas, tiene una apariencia correcta…) podemos desviar la mirada y seguir con nuestras cosas. A su vez, damos a los demás suficientes noticias visuales como para señalarles que reconocemos su presencia, pero de inmediato retraemos el contacto ocular para mostrarles que no constituimos ningún peligro para ellos.
De hecho, la costumbre social de darse la mano entre caballeros viene precisamente de esta necesidad de controlar que estaba vacía de armas.
Y es que etológicamente, la mirada fija entre personas solamente responde a dos motivos: agresión inminente o deseo sexual.
Así que ya lo sabes, si ves que alguien te está mirando fijamente, o te quiere golpear o…
2 comentarios:
Siempre he pensado que la canción de Mecano que decía: "No me mires, no me mires, no me no me no me mires..." tenía algo escondido.
jajaja... muy agudo anónimo, pero no creo que la explicación etológica fuera el motivo de la letra de canción.
Saludos.
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