Gracias por tu visita. ¡No dudes en dejar tu comentario!

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Predisposición a actuar

Las 2 cosas que más te suelen decir las personas con las que tienes cierta confianza, cuando advierten que eres psicólogo son, sin lugar a dudas:

1. "¿Puedes analizarme?"
2. "¿Puedes lavarme el cerebro?"

Sí, te aseguro que es cierto… lo he escuchado durante toda mi vida. Los lectores del blog que seáis psicólogos lo podréis corroborar. El caso es que mi respuesta ha ido variando a lo largo del tiempo, con la evolución: “No” – “¿Por qué?” – “¿Por cuánto?”.

Bromas a parte, el psicólogo John Bargh ha creado un test de tan sólo 5 minutos de duración que, sin ser un lavado de cerebro, sí que predispone a las personas a actuar de una determinada manera. Algo así como pasar del pensar al actuar, sin ser conscientes realmente del sentir.

En este test, se entrega a la persona un panel con una lista de grupos de 5 palabras. A continuación, se pide a la persona que cree frases gramaticalmente correctas utilizando 4 de las 5 palabras que tiene en cada grupo.

Por ejemplo, del grupo de 5 palabras “blog este cielo interesante es”, se podría construir la frase “este blog es interesante”, dejando fuera “cielo”. ¿Me he explicado?

Bargh y colegas de la Universidad de Nueva York llevaron a cabo un experimento que demostró el sorprendente poder que ejerce este test en el inconsciente adaptativo de las personas, cuyo cerebro se predispone a actuar de una determinada forma (agresiva, lenta, rápida, relajada…) sin saber realmente por qué, en función de las palabras seleccionadas para construir las frases en el test.








Obviamente, esto no funciona si el sujeto intuye que se le pretende “manipular”.

Siempre se vendió como un simple test gramatical, sin pretensiones psicológicas de ningún tipo, pero es fascinante el resultado que obtuvo John Bargh con estudiantes que pasaron el test y luego debían esperar para hablar con un profesor ocupado: los que habían trabajado con palabras de tinte sutilmente agresivo cortaban la conversación del profesor a los 5 minutos de media, mientras que los estudiantes que trabajaron con palabras amables esperaron pacientes hasta… ¡10 minutos!, que fue el tiempo límite que el comité de la Universidad de Nueva York permitió para este experimento.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

En el ejemplo que das, yo habría utilizado todas las palabras; yo habría dicho: "este blog es interesante, cielo". Es una manera de influir en una persona más! ;-)

Anónimo dijo...

En el ejemplo que das, yo habría utilizado todas las palabras; yo habría dicho: "este blog es interesante, cielo". Es una manera de influir en una persona más! ;-)

Isabel Burriel dijo...

De todas formas, siempre me llama la atención la prevención o especie de miedo que tiene la gente con los psicólogos como si nada más con mirar a los ojos pudieran adivinar cómo son, qué complejos tienen o cuales son sus problemas.

Paquito dijo...

¿Y no podría ser que el hecho de hacer trabajar al cerebro de una forma determinada (pedirle que rehaga una frase por ejemplo) activa en las personas detentes a la tensión el stress y de ahí que al final del mismo no estuvieran para mucha charleta?

No sé: pregunto...

Un saludo.

Paquito.
Paquito's World

Bambu dijo...

Pasaba por aquí por medio de la inetrrogación, interesante post! Un saludo

Unknown dijo...

Está claro, aunque el psicólogo John Bargh no hubiera hecho su experimento, que somos altamente influenciables, cualquier tipo de prueba siempre ha servido para demostrar esa afirmación. Serlo nos hace ser altamente adaptativos, nos ayuda a fundimos fácilmente con cualquier situación, por contra tenemos el hecho de que también en los casos en que no nos conviene esa adaptación tendemos a tenerla, a menos que veamos la trampa. Es de sentido común. Al ratón le conviene comer el queso, incluso le apetece comer el queso cuando una trampa le espera, sólo la conciencia clara de la trampa existe inhibirá su poderoso instinto.

¿Vamos a hacer más "experimentos" de si el ratón ante un olorcillo a sabroso queso se muestra activo y con cierta propensión a abalanzarse sobre él?

Creo que sería mejor hacer experimentos sobre la inhibición del instinto cuando conviene... o sea de la inteligencia.

¿no?

intoku dijo...

Eoooo hola a tutti!

MerC, muy ingeniosa tu respuesta, se sale de los patrones!!!

Inte, es cierto lo que comentas, pero es una falacia.

Paquito, lo que apuntas no debió influir, puesto que a los sujetos que estuvieron dispuestos a esperar también les hicieron trabajar de la misma manera, aunque con frases "amables".

Bambu, bienvenida a "tu blog" para lo que quieras, aquí compartimos un montón de opiniones e ideas sobre... TODO!!!

Carmen, yo también creo que un signo claro de inteligencia en un hombre o mujer es precisamente su capacidad de adaptación al entorno, mucho más que su capacidad numérica, verbal o abstracta.

Anónimo dijo...

Sí, tienes razón. Pero claro, en esta ocasión yo ponía como ejemplo de inteligencia "no dejarnos llevar por el ambiente". Quizá sea una idea difícil de expresar o de descifrar. Saludos ;-)

intoku dijo...

Los es y mucho, Carmen.

Antes has dicho algo que me ha hecho pensar. Decías:

"Creo que sería mejor hacer experimentos sobre la inhibición del instinto cuando conviene... o sea de la inteligencia."

Yo creo que si se llevara a cabo un experimento de este tipo, puede que empezara exactamente igual que el de Bargh porque, ¿Y si uno de los sujetos "manipulados" no hubiera reaccionado como se esperaba? ¿No estaríamos buscando precisamente eso?

Anónimo dijo...

Exacto!!!

¿Te acuerdas del tan comentado experimento de Milgram? aquel de la obediencia y de las descargas eléctricas a los supuestos sujetos del experimento, todo el mundo se sentía mal de infrigir el supuesto daño, pero la mayoría proseguía intentando adaptarse a la situación... salvo algunos, estos son los inadaptados, los que se rebelan, los que se dan cuenta de que no hay un motivo válido que legitime el daño causado. Estos son los que nos interesan para nuestro particular estudio... ;-)

intoku dijo...

Buen experimento ese!

No me lo pises, tengo previsto explicarlo algñun dia ;)

Saludos.

Anónimo dijo...

me ha encantado este post..y los comentarios. Carmen se nota que sabe de lo que habla...

Todos estos experimentos demuestran una cosa: somos dóciles, somos como animales domésticos...estamos "programados" para obedecer. Puede que sea un mecanismo evolutivo que nos hiciera más eficientes en nuestra defensa. Mejor 50 monos obedeciendo y todos a una (fuenteovejuna) que 50 monos cada uno por su lado...
De hecho las últimas teorías sobre el hombre de neardenthal apuntan en ese sentido: parece ser q noderivamos de esta especie, sino que fuimos coetáneos, especies diferentes además. Era éste un ser más fuerte, más capaz físicamente de sobreponerse al medio que lo rodeaba y con más capacidad craneal que nosotros, se extinguió. Parece ser que esas capacidades no las acompañó de un gregarismo y una docilidad como la nuestra, y no pudo competir con nosotros.

si somos bueyes tirando de un carro...

¿quien lleva el carro?

saludos

Anónimo dijo...

Muy interesante todo lo que dices Guille.

"¿Quién lleva el carro?"

Las grandes corporaciones tienen como grandes ejecutivos a gente normal y corriente, gente que cambiaría de estado ánimo en "el experimento de Bargh"...

¿Quién lleva el carro?

Yo me atrevería a decir que nadie dirige nuestros pasos, que somos verdaderamente libres, que Dios ha muerto, que el superhombre ha muerto... ;-)

Pero a los "bueyes" ¿qué les puede importar eso?...

Anónimo dijo...

carmen todo eso te atreves a decir?¿?¿

...q valiente...

yo no me atrevo ni con la mitad de las mitad.. ;-)

saludos

intoku dijo...

Sigo con mucha atención este debate entre Guille y Carmen-Nietzsche :)

Baby dijo...

Al igual que Intoku soy psicóloga y verifico que todo el mundo quiere que le leas la mente o analizarle... Yo les recomiendo que vayan a un psicoanalista.

Baby dijo...

Al igual que Intoku soy psicóloga y verifico que todo el mundo quiere que le leas la mente o analizarle... Yo les recomiendo que vayan a un psicoanalista.

Carmen dijo...

cobardes bueyecitos... ;-)

patzarella dijo...

Yo ni quiero que me analices ni que me laves el cerebro. ¡Suficiente tengo yo cada día con estas dos tareas...! jaja, ¡es broma!

¿Por qué no publicas algún día cosas de psicología de la comunicación, mercadotecnia y publicidad? Sería interesante...

intoku dijo...

Creo que uno de los posts iniciales era de publicidad (Volvo).

La comunicación humana da para MUCHO, y sí que quiero escribir sobre ello algún día... hay tanto por decir!

Gracias patzarella :)